1. SAL DE TU ZONA DE CONFORT: Se trata de no acomodarse demasiado. Si no hacemos cosas nuevas que nos desafíen, no ejercitamos nuestra mente. Aprende a tocar un instrumento, sudoku, sopas de letras, ajedrez, etc.
2. LECTURA: Es una de las formas más efectivas de entrenamiento mental, económica y que ofrece grandes beneficios. La lectura implica muchos procesos mentales como la percepción, la memoria y el razonamiento. La lectura puede liberar la imaginación, fomentar la creatividad y ayudar a aprender vocabulario nuevo. Es una forma de seguir aprendiendo de una forma divertida y amena.
3. ACTIVIDAD FÍSICA O DEPORTE Y ACTIVIDAD FÍSICA: El ejercicio físico aeróbico, que implica la respiración, beneficia la capacidad del cerebro. Reduce la pérdida de volumen cerebral en las personas mayores, especialmente en el hipocampo, implicado en la memoria y el aprendizaje.
4. ENTRENAR TU MEMORIA: Cualquier tarea que requiera retener información auditiva o visual durante un período de tiempo ejercita la memoria y es una forma de entrenamiento mental. Es importante encontrar el equilibrio entre ser exigente y accesible para no frustrarse.
5. VIVIR EN UN ENTORNO ENRIQUECIDO: Un entorno enriquecido es aquel que está lleno de innovación y complejidad, donde se presenten cambios y que requiere que nos adaptemos.
6. MEJORAR LA CREATIVIDAD: La música, la pintura, la danza o el teatro son actividades que estimulan la creatividad y también son hobbies que se pueden practicar en el tiempo libre, dejando de lado el sedentarismo. Realizar este tipo de actividad ayuda a promover una mayor flexibilidad mental y originalidad, al mismo tiempo que se asocia con la activación de redes neuronales específicas.
7. APRENDER IDIOMAS: El lenguaje es una de las funciones superiores más complejas que involucra múltiples áreas de la corteza cerebral. Aprender un idioma nuevo es una excelente manera de ejercitar la mente.