Definición del Coaching Ontológico
El Coaching Ontológico es una dinámica de transformación mediante la cual las personas y organizaciones revisan, desarrollan y optimizan sus formas de estar siendo en el mundo. Se presenta como una conversación que crea una nueva cultura y no como una técnica dentro de la cultura subyacente.
Es una disciplina que aporta una manera diferente de interpretar a los seres humanos, su modo de relacionarse, de actuar y de alcanzar los objetivos que se proponen para sí mismos, para sus empresas y para la sociedad. Uno de los postulados que lo caracterizan es que el lenguaje no sólo describe la realidad, sino que por medio de él se genera la realidad.
En un proceso de Coaching Ontológico el crecimiento ocurre en el
dominio del Ser, a través de un aprendizaje transformacional que
cuestiona con respeto los modos tradicionales de percibir e
interpretar, donde las personas y los equipos interrumpen sus
patrones de conducta y comportamiento habituales, para comenzar
a operar con mayor creatividad, protagonismo y proactividad;
generando competencias emocionales, del hacer, del pensar y de
la comunicación.
El Coaching Ontológico es un proceso fundamentalmente liberador
del sufrimiento y de las creencias condicionantes que nos
limitan. Nos conecta con nuestros recursos y con nuestra
capacidad de intervenir, logrando mayor bienestar y efectividad
en el logro de los resultados que nos importan.
El Coaching Ontológico desarrolla la actitud y la aptitud para
generar nuevas ideas, para crear nuevas posibilidades, para
descubrir nuevos significados, para inventar nuevos caminos,
para encontrar nuevas conexiones, ya sea en el nivel individual
o en el social. Es poder «soltar» lo seguro-conocido, para
iniciar un «viaje» a la región de lo «aún no explorado», para
atreverse a diseñar un por-venir acorde a nuestras inquietudes.
Orígenes
En los últimos años el aporte de nuevos enfoques científicos como la física cuántica (David Bohm y Fritjof Capra), la biología del conocimiento (Humberto Maturana y Francisco Varela), el pensamiento sistémico (Heinz von Foerster), ciertas corrientes filosóficas (a partir de Heidegger), la lingüística (a partir de Austin), ciertas corrientes psicológica (constructivismo, logoterapia, gestalt), el management moderno (Peter Senge, Stephen Covey) han contribuido al surgimiento de una nueva interpretación del Ser Humano: el Coaching Ontológico.
La palabra «Coaching» significa «Entrenamiento» y viene del
ámbito de los deportes donde el coach es el director técnico que
le dice a los jugadores cómo lograr una mejor performance.
«Ontología» es una parte de la filosofía que se define como la
ciencia del ser. O sea, literalmente, coaching ontológico
significa entrenamiento en el ser.
El interés y el entusiasmo por llevar el coaching al ámbito
personal, profesional y empresarial es algo reciente. Existe,
sin embargo, mucha confusión acerca de lo que el coaching
ontológico realmente es y cuáles son sus diferencias con
respecto al coaching tradicional. Por ejemplo, es común escuchar
a la gente hablar del coaching como una palabra que describe un
gerenciamiento amistoso, supervisar, intervenir
psicológicamente, aconsejar, ser experto en cierto ámbito, etc.
El coaching ontológico no es nada de eso.
El coaching ontológico es un paradigma diferente, un contexto
distinto para que los objetivos sean logrados, en el ámbito
personal o en un trabajo de equipo. El coach ontológico no le
dice a las personas lo que tienen que hacer, no presiona, ni
aconseja, ni recomienda, sino que explora, hace preguntas,
ofrece interpretaciones generativas, desafía respetuosamente sus
modelos mentales para desarrollar una nueva mirada que permita
el descubrimiento de nuevas acciones y posibilidades; y acompaña
en el diseño de acciones que faciliten el acceso a los
resultados buscados.
El Coach Ontológico como facilitador de procesos de aprendizaje
El Coach Ontológico cuestiona, con respeto, las formas en que las personas y equipos perciben sus realidades y situaciones para permitirles cambiar estrategias estáticas, que aunque en el pasado dieron buen resultado ahora pueden no darlo, por nuevas posibilidades de ser y hacer que sean más efectivas para lograr los resultados deseados.
Para lograr una mayor efectividad y bienestar es preciso
cuestionar las antiguas formas de pensamiento, para aprender
cómo practicar «un nuevo juego», cómo ampliar la capacidad de
«ver» y pensar, cómo generar nuevas posibilidades de acción, y
obtener resultados que, previos a la intervención de coaching
ontológico, podrían haber sido impensables.
A veces también es importante imaginar un futuro de largo plazo,
para que no sólo estemos esperando de nuestras acciones
presentes el beneficio inmediato, sino que logremos entender que
algunos resultados llegan años después de haber sembrado. Por
otro lado, en la actualidad nos estamos llenando de pereza
mental, porque la modernidad nos regala información
«empaquetada» y lista para ser consumida. Ya no cuestionamos las
cosas y las aceptamos sin «masticarlas»; ya no proponemos ideas
que podrían ser mejores que las difundidas o aceptadas por los
medios reconocidos. Acatamos y usamos esas ideas sin
reflexionar, instalados en una comodidad que, sin duda,
perjudica nuestro desarrollo como personas, profesionales,
empresas y como sociedad.
El aprendizaje y la creatividad son las herramientas
fundamentales del coaching ontológico. Aprender para hacer. Ser
creativos para poder cumplir con una de las tareas más
importantes de todos los seres humanos: diseñar nuestra propia
vida. Tenemos la posibilidad de crear nuestro propio destino,
para no culpar a otros por lo que dejamos de hacer o por lo que
hagamos mal. ¡Podemos aprender a crearnos y recrearnos a
nosotros mismos.
Resultados extra-ordinarios
El Coaching Ontológico se orienta al logro de resultados extra-ordinarios, con efectividad y bienestar. Sin embargo, el foco del Coaching es la persona, el ser humano, y no el resultado o el efecto. Lo visible (el efecto) es lo que se percibe y, al mismo tiempo, oculta la importancia de lo invisible (la causa o el contexto). Por ello, desde siempre, las personas, seducidas por el resultado, pierden de vista la infraestructura y el proceso que son pre-condición para obtenerlo.
La paradoja es que para conseguir un resultado, es necesario
primero comportarse de manera tal de producir ese resultado. Y
para comportarse de tal manera, es necesario primero ser el tipo
de persona (equipo u organización) capaz de comportarse así. No
hay, en definitiva, ocupación más práctica y efectiva que
prepararse para ser la persona capaz de comportarse de la manera
requerida para producir los resultados deseados.
Al concentrarse en el ser, la persona se vuelve mucho más flexible para modificar su hacer (y por ende su obtener). Igualmente, al concentrarse en sus valores fundamentales, una organización se vuelve mucho más flexible para modificar sus estrategias (y por ende sus resultados). Esta flexibilidad no es simplemente una buena idea; en un mundo en permanente cambio es un requerimiento vital para la supervivencia.
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La Programación Neurolingüística (PNL) es un modelo terapéutico conformado por una serie de técnicas, cuyo aprendizaje y práctica están enfocados al desarrollo humano. https://coachingneurobiologico.com/sanarlasheridas/que-es-la-programacion-neurolinguistica/