La epilepsia, una condición crónica, que abarca múltiples trastornos neurológicos y ocasiona episodios repetidos de convulsiones (conocidos como crisis epilépticas), causados por una actividad excesiva en las neuronas del cerebro.
En el momento de la crisis epiléptica, mi cuerpo se vuelve rígido para resistir el daño, y las convulsiones comienzan, como si fueran poderosas olas que me permiten liberar la ira y la agresividad que he reprimido durante mucho tiempo.
La epilepsia indica una sobrecarga en el circuito nervioso, lo que significa que tengo que lidiar con un exceso en mi vida diaria; me encuentro en una encrucijada en la que debo tomar una decisión.
La epilepsia también puede originarse a partir de un intenso temor que siento (por la muerte, enfermedad, o el miedo a perder a alguien, etc.); en términos de motricidad, puede manifestarse como una barrera que me impide avanzar, se une a mi temor (por ejemplo; si debo asistir a un funeral y no quiero hacerlo).
SIGNIFICADO BIOLÓGICO:
Terminar abruptamente algo para poder iniciar de nuevo. La epilepsia es un estado de muerte aparente (rigidez, palidez, pérdida de conciencia…) que puede ser seguido por un retorno a la vida. Es un movimiento dentro de la corteza cerebral que elimina todas las tensiones y programas de exceso acumulados.
CONFLICTOS A BIODESCODIFICAR
Gran conflicto importante de miedo impotente, combinado con un conflicto de separación.
«No quiero, pero tengo que ir«. Por ejemplo, tener terror de ir a la escuela, pero estar forzado a asistir.
Hijos que tienen una madre sobreprotectora.
“Siento que la existencia me brinda únicamente rechazo, violencia, ira y desesperación. Siento que siempre tengo que pelear. Estoy experimentando sentimientos de persecución. Siento culpa por la agresividad que surge en mí y la rechazo. Me siento cansado, me resulta muy demandante. Rechazo esta existencia que se empeña en causarme dolor. “