Respiramos con el propósito de mantenernos vivos, sin embargo, es algo que hacemos de forma instintiva. En realidad, con frecuencia no respiramos adecuadamente, sino de forma insuficiente, lo que significa que no hacemos uso total de nuestro sistema respiratorio.
Por lo tanto, es posible dedicar cinco minutos diarios para respirar de manera profunda. Puedes seleccionar el momento en el que te encuentras más estresado, enojado o irritable.
Centrarse en la respiración es la práctica principal en todas las escuelas de meditación. Constantemente estamos respirando, pero la mayoría de las veces lo hacemos de manera inconsciente.
Toma unos minutos para enfocarte solamente en la respiración. El acto de dedicarte ese tiempo es beneficioso para establecer conexión con tu cuerpo.
REALIZA ESTE EJERCICIO DE RESPIRACIÓN MUY SENCILLO:
Respira despacio y profundamente a través de la nariz, tomando aire desde el vientre en vez del pecho. Toma una pausa para retener el aliento antes de exhalar lentamente a través de la boca. Tan simple como eso.
El propósito es concentrarse completamente en la respiración durante un período de unos pocos minutos.
Puedes mantengas tus ojos abiertos o, si lo prefieres, cerrado para concentrarte mejor. Inhala usando el abdomen y procura inspirar a través de la nariz y exhalar por la boca. Focalízate en el sonido y el compás de la respiración.
Prepárate para aceptar que la mente deambule (porque lo hará) y tendrás que dirigir la atención de vuelta a la respiración cada vez que esto ocurra. Puedes repetir este ejercicio tantas veces como desees. Te servirá para tranquilizar tu mente y lograr calma.
Realizar este ejercicio es crucial para practicar la técnica de meditación mindfulness de forma adecuada. Practicar la respiración consciente puede parecer sencillo, pero el impacto es muy significativo. Al poner nuestra atención en nuestra fuente de inspiración, dejamos ir el pasado, dejamos ir el futuro, dejamos ir nuestros planes.
Sentimos la respiración con todas nuestras fuerzas. Nuestra mente retorna a nuestro cuerpo y nos encontramos realmente allí, vivos, en el momento actual. Nos encontramos en nuestro hogar.
Un solo acto de respirar, inhalar y exhalar, tiene la capacidad de devolvernos completamente al momento presente y renovar nuestra sensación de vitalidad.
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¡Muy buen artículo!
El mindfulness es clave para devolvernos al presente. Yo soy muy fan de practicar la meditación haciendo foco especial en la respiración. Tras 10 minutos de meditación me doy cuenta de hasta que punto llego a estar tenso.
Muy acertado todo lo que comentas. Enhorbuena
Gracias por tu comentario Alfredo.