Toda enfermedad, ya sea clasificada como mental o física, tiene características verdaderamente diferentes. Por ejemplo, rara vez nos encontramos con casos “clásicos”. El diagnóstico se realiza en base a un conjunto de síntomas similares a los que presentan otros individuos y que han sido nombrados. Estos diagnósticos suelen ser arbitrarios, pero parecen hacer felices a las personas. El enfermo está feliz porque lo que sufre es «real» y tiene un nombre.
Sin embargo, la verdad es que cada cuerpo/mente parece reaccionar de una manera única a la vida interna y externa. Además del típico sistema occidental, existen otras formas de entender la enfermedad, más adecuadas para determinar su causa. Con énfasis en conceptos claves de emociones, inconsistencia, fragmentación.
Un sentimiento crónico de miedo hace que el individuo pierda el amor, la alegría y la confianza, los fundamentos básicos de la salud, sin los cuales la vitalidad parece comenzar a desaparecer del cuerpo. Por tanto, los síntomas que creemos que son indicativos de una enfermedad pueden ser simplemente la consecuencia de problemas mucho más fundamentales.
LOS OCHO CONCEPTOS DE LA SANACIÓN (Por Jeanne Achterberg)
1. La sanación es un viaje hacia nuestra totalidad que dura toda la vida.
2. Sanación es recordar lo que hemos olvidado sobre conexión, unidad e interdependencia entre todas las cosas, vivientes y no vivientes.
3. Sanación es abrazar lo que más tememos.
4. Sanación es abrir lo que está cerrado, ablandar lo que se ha endurecido y obstruye.
5. Sanación es entrar en el momento trascendente e intemporal en que se experimenta lo divino.
6. Sanación es creatividad, pasión y amor.
7. Sanación es buscarse y expresarse plenamente, la luz y la sombra, la parte masculina y la femenina.
8. Sanación es aprender a confiar en la vida.
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César Cázares CDMX