Las manos realizan muchas funciones, por lo que es importante examinar qué impide hacer un dolor en la mano y qué áreas de la vida parece afectar, para tener una idea de su significado.
La mano, al igual que el brazo, es una extensión de la región del corazón. El dolor en las manos muestra que las cosas que haces no son por amor, especialmente por amor propio.
Las manos deben usarse para expresar nuestro amor por los demás y por nosotros mismos.
Recuerda que la mano izquierda está asociada con la capacidad de recibir y la mano derecha con la capacidad de dar. Quizás el dolor provenga de que la persona se impida hacer lo que quiere con esa mano. No escucha sus necesidades ni lo que su corazón desea.
Si el dolor de la mano está afectando la capacidad de recibir (mano izquierda), es hora de revisar cómo lo hace: ¿De qué tienes miedo? ¿Recibes con amor o crees que deberías dar algo para evitar ser considerado egoísta? ¿Crees que cuando alguien te da algo espera algo a cambio?
Debido a estas creencias, te impides recibir y esto limita tu alegría en la vida. Si aprendes a aceptar la bondad, te darás cuenta de que te la mereces y que eres una persona especial a la que los demás quieren complacer.
La mano derecha se relaciona con tu capacidad de dar. Si el dolor se localiza en la mano de ese lado, es posible que estés esperando demasiado o que te sientas obligado a hacerlo. ¿Tienes miedo de “ayudar” a alguien? ¿Te detiene el miedo a que los demás se aprovechen de ti porque no sabes decir “no”? ¿Crees que tienes que hacerlo todo tú mismo?
Cuando des, debe ser por el gozo de dar, y si la persona a quien das no lo recibe con toda la alegría que esperabas, dale el derecho de no tener los mismos intereses que tú.
El dolor también puede estar relacionado con el trabajo. Debes usar tus manos con amor y alegría. Puedes permitirte “darle la mano” a una situación sin miedo a que se aprovechen de ti. Tienes todo lo que necesitas para afrontar esta experiencia.
Si una de tus creencias (al igual que el dolor) te impide hacer las cosas que amas (como tocar más a los demás, tocar el piano, pintar, etc.), presta atención a lo que temes. ¿Está justificado este miedo en la persona que eres hoy?
Si tengo las manos frías, me estoy retirando de una situación o relación en la que estoy participando. También puedo negarme a atender mis necesidades básicas y complacerme a mí mismo.
Las manos húmedas indican preocupación y nerviosismo excesivos. Estoy abrumado por mis emociones, quizás me siento demasiado involucrado o demasiado activo en una determinada situación de la vida diaria.
Si tengo dolores o calambres es porque no soy flexible ante las situaciones actuales. Tengo que preguntarme qué me incomoda o qué no quiero hacer.
Puedo tener un sentimiento de impotencia o sentir mucho miedo al fracaso. Esto me hace querer “controlar” todo con mis manos, querer ser dueño de todo, en caso de que algo o alguien se “escurra entre los dedos”.
Si me sangran las manos (por ejemplo, manos secas, eccema, etc.) definitivamente hay una situación en mi vida, un sueño, un proyecto que no siento alcanzable y que me pone triste. Entonces pierdo la alegría de vivir.
Si mi mano está paralizada, puedo sentirme «paralizado» acerca de cómo completar una tarea o acción y sentirme impotente al respecto. Además, la parálisis de la mano puede ocurrir después de una actividad mental muy intensa, durante la cual siento una excitación excesiva, malestar y presión que aumenta en mi cuerpo.
Tal vez incluso quiera usar mis manos para «estrangular a alguien».
Si tengo una lesión en la mano, puedo resistirme al contacto, evitando así cierta intimidad, ya sea un contacto que pueda dar o recibir de otra persona.
Este miedo al contacto puede estar relacionado con un evento actual específico
que me recuerda el abuso que experimenté en el pasado.
CONFLICTOS A BIODESCODIFICAR
Sentirse torpe con las manos.
Conflictos relacionados con el padre y el trabajo.
También vinculado a los dedos.
– Pulgar: Es la boca, función de la madre, vinculada a la nutrición emocional.
– Índice: Nariz, sexualidad arcaica, también paternidad (reprimenda).
– Medio: Sexo, real o simbólico
– Anular: Compromiso, alianza, cambio de identidad (cambio de nombre, cambio de casa), contratos, duelos de pareja.
– Meñique: Oreja, asociado a los secretos.
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