El páncreas es responsable de la producción de las enzimas más potentes del cuerpo, que son necesarias para descomponer las moléculas más grandes. Por lo tanto, cualquier conflicto relacionado con la incapacidad de «digerir o asimilar» algo, ya sea real o simbólicamente, se reflejará en este órgano.
El páncreas produce glucagón e insulina, las cuales regulan los niveles de glucosa en el organismo, y puede afectarse por un conflicto de falta de «dulzura«.
Siempre asociaremos los problemas en el páncreas con infamia (la mayor ofensa que uno pueda recibir).
La insulina, que ayuda a estabilizar el nivel de azúcar en la sangre, se almacena en el páncreas. En caso de que exista un desequilibrio, puede generar diabetes o hipoglucemia.
CONFLICTOS A BIODESCODIFICAR
Rechazar y protegerse de alguien o algo en particular.
Repugnancia con miedo hacia alguien o algo en particular.
Grandes problemas familiares. Relatos sobre herencias, sean reales o simbólicas.
Estamos discutiendo sobre algo extremadamente asqueroso que supera con creces lo que podemos encontrar en el colon. Nos encontramos frente a un gran resentimiento: «He ingerido un trozo muy grande, que se ha quedado en mi duodeno y no puedo digerirlo«.
Conflicto, con enojo, por la incapacidad de digerir algo.
Enfado con familiares por temas de herencia, inversiones, pensiones, entre otros.
Conflicto de ser expulsado del territorio, percibido como una gran injusticia.
También es posible experimentar un conflicto de escasez, como el miedo a morir de hambre.
EJEMPLO: Una persona desarrolla un cáncer de páncreas luego de que su pareja lo abandonó (éste es el conflicto desencadenante). El conflicto se instala cuando, a edad de 8 años, su madre lo abandona en un orfanato (éste es el conflicto programante).
Perdonar y aceptar siempre es una acción que trae sanación.