Rueda de las emociones

La rueda de las emociones está diseñada para ayudar a las personas a reconocer el origen de sus emociones. Se compone de un círculo interno que indica las seis emociones biológicas, que compartimos con los mamíferos. Los anillos exteriores contienen nombres de las emociones secundarias y terciarias que manifestamos relacionados con las biológica. Estas emociones secundarias y terciarias son exclusivamente humanas y también las llamamos sentimientos o emociones psicológicas.

La rueda ha demostrado ser útil para las personas a identificar, expresar, generar , y cambiar las emociones. Amor propio y madurez emocional es tener una posición clara frente a nuestras emociones.

«La rueda de las emociones«, fue desarrollada por la Dra. Gloria Willcox.

Es una herramienta muy útil para identificar los sentimientos y emociones específicas que estamos experimentando en un momento en particular para así poder afrontarlas y resolverlas.

HAY DOS MANERAS PRINCIPALES DE UTILIZAR LA RUEDA:

LA PRIMERA es simplemente utilizarla para identificar qué es lo que estás sintiendo actualmente, e ir hacia adentro o hacia afuera para profundizar y descubrir sentimientos asociados, para que así puedas comprender mejor tu actual estado mental y emocional. Puedes utilizar esta manera para explorar emociones profundas y de larga duración que puedan estar impactando tu vida.

Por ejemplo, si al ver la rueda identificas que tienes tiempo sintiéndote triste, quizás durante meses o incluso años, desde que te separaste de tu pareja, comenzando desde la emoción biológica raíz de tristeza, puedes ir hacia afuera y tratar de descubrir las emociones más detalladas de lo que estás sintiendo, quizás descubras que más específicamente te sientes solitario/a y apartado/a, y así puedas comenzar a hacer algo al respecto.

LA SEGUNDA manera de utilizarla es: una vez que descubres qué es lo que sientes específicamente, puedes observar en el extremo opuesto la emoción positiva que probablemente desees y necesites experimentar.

Por ejemplo, si descubres que te sientes desquiciado/a y rabioso/a, al observar las emociones contrarias podrás descubrir tu necesidad inconsciente de sentirte pacífico/a y amoroso/a, y a medida que busques nuevas relaciones y actividades, estas serán las emociones que buscarás experimentar.

ES IMPORTANTE dejar claro que cualquier exploración de las emociones no debe de enfocarse en reemplazar las emociones «negativas» por emociones «positivas«, sino en aprender a identificar cómo nos sentimos momento a momento para así poder descubrir patrones, y conocernos y aceptarnos a nosotros mismos.

ES FUNDAMENTAL honrar nuestras emociones, especialmente esas emociones desagradables. Pues si las reprimimos, negamos, rechazamos… quedan congeladas en nuestro interior, y nos causan daño. Como si fuera un pedazo de hielo filoso que nos lastima. En cambio, al reconocerlas, al aceptarlas, al darnos permiso para sentirlas… se derriten, y pueden salir como llanto (o un grito, o unos golpes a una almohada), y así nos liberamos de ellas.

Sobre todo, date permiso de SER. Eres humano, y es válido y necesario experimentar todas las emociones del espectro. Permítete sentirlas, observarlas sin juzgar y dejarlas fluir.

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