Las personas con sobrepeso u obesidad suelen tener sentimientos de miedo y muchas veces se sienten desprotegidas. En muchos casos, se trata de personas emocionalmente carenciadas y sexualmente insatisfechas. La comida se convierte en el paliativo de sus insatisfacciones, sean cuales sean.
El exceso de peso representa una necesidad de protección. Tratamos de protegernos del dolor, de los agravios, de las críticas, del abuso y los insultos, del sexo y las insinuaciones sexuales, del miedo general a la vida y de miedos específicos.
Cuando la amenaza desaparece, el exceso de peso desaparece sin que yo tenga que hacer nada para deshacerme de él.
Combatir la obesidad es una pérdida de tiempo y energía. LAS DIETAS NO FUNCIONAN PORQUE EN CUANTO SE DEJAN, EL PESO VUELVE A AUMENTAR. La obesidad puede tener muchas causas, pero en todos los casos, el afectado se siente humillado desde niño y siempre tiene miedo de pasar vergüenza, miedo de que alguien se avergüence de él o miedo de que alguien le avergüence.
El exceso de peso es una protección contra las personas que le exigen demasiado, porque esta persona sabe que le resulta difícil negarse y tiende a cargar con todo el peso.
También es posible que la persona se sienta atrapada durante mucho tiempo. Cuanto más quieras hacer felices a los demás y ser visto como una buena persona, más difícil será reconocer tus verdaderas necesidades. También suele ocurrir cuando una persona acumula demasiada grasa como para resultar indeseable para el sexo opuesto, miedo a la infidelidad o a no poder decir “no”.
Las personas obesas también quieren ocupar su lugar en la vida, pero se sienten mal por hacerlo, no se dan cuenta que, a pesar de todo, ya ocupan mucho (y no sólo en términos de espacio físico).
Puedes observar claramente cada parte de tu cuerpo en el espejo. La capacidad de observar tu cuerpo tiene que ver con tu capacidad para observar más allá de lo físico, es decir, mirar dentro de ti mismo para descubrir la causa subyacente de tu sobrepeso. Es por eso que puedes resistirte a lo que lees en esta descripción.
CONFLICTOS A BIODESCODIFICAR
Cartucheras: Protección sexual.
Edema: “¿Sigo siendo válido?”
Grasa: “Sólo puedo estar conmigo mismo»
El sobrepeso es estructural, es muy difícil encontrar los conflictos que lo provocan y en general es algo muy repetitivo en el tiempo, esencialmente hay una sensación de conflicto de abandono y separación. Estaba solo, abandonado y en peligro.
Además, si me abandonan, pierdo mi autoestima.
El exceso de peso puede deberse a líquidos o a grasas:
Si subo peso rápidamente es líquidos. Si me siento solo, intento no perder referentes.
Si es progresivo, lento, es grasa.
Comida es igual a Emoción. Cuando un bebé es amamantado, al mismo tiempo obtiene cariño (por eso la bulimia se asocia con falta de cariño).
La glándula tiroides controla el metabolismo y se prepara para afrontar un peligro (se hace grande) o para huir (adelgaza)
EL SOBREPESO SUELE TENER:
1. Un desencadenante.
2. Algo que lo mantiene.
Dependiendo de dónde se acumule la grasa tendrá un significado diferente (siempre es una cuestión de protección):
Grasa abdominal: “Siento que mi pareja controla mi vida. »
Hombros: “Tengo que ser fuerte. »
Vientre de mujer: “Protege a los niños”
Vientre caído (disimula el sexo): “Protejo mi sexo para que no ahí pase nada”.
SÍNDROME DEL ABANDONO:
El abandono puede ser real o simbólico: un sentimiento de soledad y peligro constante. Se pueden observar dos actitudes:
1) Actitud ying: Huir, pasar desapercibido. Perder peso. Anorexia.
2) Actitud yang: Agrandarme, desencadenar los mecanismos protectores.