Halitosis o mal aliento son los términos que se refieren a un olor desagradable que emana de la boca de la persona que lo sufre.
Si el mal aliento proviene de una afección física, como un problema de la digestión, caries dental, etc., sería necesario abordar el problema subyacente.
La siguiente descripción habla de alguien cuyo aliento desagradable no tiene origen en una condición médica.
El mal aliento parece originarse en lo más profundo de la persona afectada. Señala que esta persona experimenta un intenso sufrimiento interno y tiene pensamientos de hostilidad, de represalia o de furia hacia la persona o personas que le causaron daño.
Estos pensamientos, de los que a menudo se avergüenza hasta el punto de no querer ser consciente de ellos, le causan una lenta agonía interior. Este desagradable olor ayuda a alejar a sus seres queridos, cuando lo que realmente desea es tenerlos cerca.
SENTIDO BIOLÓGICO:
Los olores desempeñan numerosas funciones en el ámbito biológico como, por ejemplo, la delimitación del territorio. En este caso se refiere al territorio que marco al expresar mis ideas. Estas deben quedar muy bien marcadas.
CONFLICTOS A BIODESCODIFICAR
El conflicto se centra en el territorio intelectual y la expresión. Odio y furia. Mis pensamientos están impregnados de un repelente territorial que aleja a los potenciales depredadores de mis palabras.
¿Cuál es mi estado emocional al expresarme? ¿Soy libre? ¿Siento que mis ideas son objeto de ataque? ¿Cuál es la razón por la que creo que debo responder con un contraataque?
Conflicto de relación “podrida”.
Situaciones o emociones que no puedo procesar y se descomponen dentro de mí porque no puedo liberarlas.
Sentimientos de aislamiento o rechazo intensos. Memorias de alcoholismo familiar, vividas con resentimiento.