En la actualidad, se han informado investigaciones que tratan sobre la utilidad terapéutica del humor.
Algunas investigaciones sugieren que existen beneficios psicofísicos a corto plazo, ya sea como medida preventiva o paliativa. Según estos estudios, la risa ayuda a disminuir el estrés y la ansiedad, lo cual mejora la calidad de vida y tiene un impacto positivo en la salud física de la persona. El buen humor ayuda a mantenerse fuerte ante una enfermedad o a evitar caer en depresión.
Asimismo, se han informado ciertos beneficios duraderos que han sido relacionados con diferentes procesos que pueden influir en la salud física. La risa, por ejemplo, está relacionada con modificaciones en las catecolaminas que circulan y en los niveles de cortisol, lo cual a su vez puede influir significativamente en diversos elementos del sistema inmunológico.
De igual manera, algunos beneficios de la risa enérgica pueden ser la disminución de la tensión muscular, al aumento del oxígeno en la sangre, al ejercicio del corazón y del sistema circulatorio, y a la liberación de endorfinas.
Otro punto importante es que el humor y la risa pueden ser formas de contrarrestar emociones «negativas«, y facilitar otras emociones «positivas» como el amor, la esperanza, la alegría o la felicidad.
Por último, se ha informado que otra ventaja del humor para la salud es que puede estar influenciado por el apoyo social. En otras palabras, aquellos que tienen un gran sentido del humor pueden ser más capaces y atractivos en interacciones sociales, lo que les permite establecer relaciones más estrechas y sentirse más satisfechos en su entorno social. El nivel más alto de apoyo social resultante puede generar a su vez efectos inhibidores del estrés y estimuladores de la salud, un efecto que varios estudios han demostrado.
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