Testimonio del Dr. Carlos Alberto Becerra Arias
Médico cirujano - Colombia
REFLEXION FINAL SOBRE EL DIPLOMADO:
Hace exactamente un año me encontraba en una etapa de mi vida en la que la confusión, la incertidumbre, la angustia, el cansancio y la falta de opciones guiaban mi vida, me preguntaba sobre lo que había sido ésta y que estaba llegando a un punto el que me veía como una marioneta que siempre había sido manejada por los hilos invisibles del destino y la predestinación, que definitivamente nacemos, crecemos y morimos con un plan preconcebido y que hagamos lo que hagamos no nos podremos salir de ese plan. Había comenzado un supuesto desarrollo espiritual desde hace unos 10 años atrás obteniendo conocimiento de cuanto libro, escrito o experiencia llegaba a mis manos y tristemente me sentía como un robot o computador lleno de teorías pero que mi supuesta espiritualidad no evolucionaba y no veía ningún cambio significativo. Comencé a buscar en Internet y hoy en día me doy cuenta que por obra de la gran Inteligencia Universal me topé con la página web que hablaba sobre el “Diplomado en Coaching NeuroBiologico” y desde el primer momento me resonó grandemente y me dije: esto puedo ser lo que he estado buscando y no dudé en matricularme.
Nacido en un hogar humilde, siempre me criaron bajo los preceptos, valores y creencias de hacer el bien , de comportarme acorde con la moralidad, la cultura y la religión, de aceptar todo lo que venga tal y como venga, pues eso es lo que Dios quiere, que todos ellos eran los que dictaban lo que era bueno o malo y todo ello se fue reforzando a través de las enseñanzas en el colegio y la Universidad y me fueron moldeando y encasillando para actuar dentro de esa jaula cuyos barrotes son infranqueables. Siempre me había dicho a mí mismo: tiene que haber algo más, no puede ser que vengamos a este mundo solamente a cumplir todos los seres humanos unas funciones biológicas sin tener derecho a escoger y discernir sobre lo que mi interior quiere expresar, pero que lo llevamos tan profundo y escondido que solo percibimos a veces pequeñas vocecitas que nos dicen , mira hay algo más, pero no le prestamos mucha atención porque “uyyy será que me estoy enloqueciendo y ya estoy alucinando?” así que no prestes atención y sigue por el camino que se te ha trazado desde que naciste y por el que todo el mundo debe transitar.
Desde el primer módulo toda la información que se me iba dando era toda una bomba que iba explotando secuencialmente en mi mente, se iba abriendo profundas grietas y derrumbando todas las bases sobre las que había construido mi vida, pero a la vez que se iba destruyendo mágicamente surgían nuevas bases y cimientos con nuevas realidades y con nuevas experiencias a las que era imposible no entregarse y vivenciar toda esa nueva realidad que poco a poco iba surgiendo y tomando forma. No solamente era conocimiento, era la oportunidad de experimentar y vivenciar en carne propia los cambios que iban surgiendo.
A medida que transcurrían los meses más me apasionaba y me imbuía en este mundo del Coaching NeuroBiológico con sus teorías y sus preceptos y cada que ponía en práctica esos conocimientos algo nuevo surgía en mi interior y se transformaba; también veía como mi realidad exterior también se transformaba, comencé a darme cuenta que yo soy el único creador de todo lo que quiero y elijo, no tengo un camino ya predestinado por recorrer, sino que soy yo quien lo va construyendo paso a paso dentro de un infinito mar de posibilidades.
Paradigma tras paradigma fue cayendo y nuevas formas de ver y percibir el mundo se manifestaron: un mundo inmaterial, dominado por las fuerzas de la energía electromagnética y los quantums, un mundo en el que nada está predeterminado ni consumado, en el que la incertidumbre y el cambio constante es la norma, un mundo en el que las emociones y los pensamientos modifican la supuesta realidad que percibo y que mente, cuerpo y emociones actúan rítmicamente para construir la realidad, que hay una inteligencia universal que nunca se equivoca y que si estoy acorde con esa inteligencia y no me resisto mi realidad será perfecta.
Me di cuenta que la congruencia con que actúe determinarán mi sanidad corporal, mental y psicológica; me di cuenta que todo en el universo es una trama infinita de relaciones y que no somos seres apartados de esa trama; me di cuenta que todos esos programas que llevo y que han regido mi vida pueden ser actualizados para mi beneficio, con solo proponérmelo, que las creencias son solo eso, que lo que hoy creo hoy lo puedo cambiar por otra creencia, así de fácil. Aprendí que tengo un cerebro reptiliano que está allí para protegerme y lograr mi supervivencia pero que fue creado hace millones de años y que tengo que adecuarlo al siglo XXI, que tengo un cerebro límbico emocional que determina mis estados de ánimo pero que también lleva programas de millones de años y que son solo eso programas, y también aprendí que tengo un neocortex que es el que raciocina e integra todos esos programas para adecuarlo mi a mis creencias y juicios preconcebidos. Pero sobre todo aprendí que la realidad que vivo y percibo está dominada en un 95% por mi inconsciente, estoy viviendo una realidad sin conciencia, soy un simple autómata.
Hoy 10 meses después de este viaje fantástico he descubierto que he sido siempre un guerrero, el que siempre ha estado batallando día a día, pero esas batallas han sido infructuosas, buscando siempre con quien batallar y me he dado cuenta que no hay que luchar ni batallar contra nada ni nadie, simplemente ser un guerrero silente: que libra las batallas con calma, en silencio, que no utiliza la fuerza sino el poder interior para lograr ganar sus batallas, que el secreto es dejarme sentir la vida, ser uno con el universo y seguir mi intuición, no hay con quien batallar, me he dado cuenta que no hay lucha, solamente es un continuo descubrir de todas los dones que poseo y de las infinitas posibilidades que tengo para crear la realidad que yo quiera, pero ese descubrimiento no se logra con la fuerza y la lucha sino por el contrario se logra con la quietud y la calma y que poco a poco esos dones van surgiendo. El secreto no está en luchar, sino en rendirse a la sabiduría del poder universal. He descubierto que a partir de ahora ser un guerrero silente es la clave: no lucha, no fuerza, no resistencia, no armas, no hay enemigos a quienes vencer o dominar, solo somos Uno, no hay dualidad.
Hoy el Carlos amargado, lleno de incertidumbre, miedo, tristeza , desconfiado de la vida, inflexible, cuadriculado, lleno de creencias limitantes, que en un momento de su vida pensó en el suicidio, desconfiado del amor, juzgador, egoísta, irreverente con la vida, apesadumbrado, se está transformando en un Carlos confiado, optimista con la vida, en un Carlos creador, lleno de expectativa y alegría por vivir el presente que es sobre el cual construiré mi futuro; me estoy convirtiendo en un observador activo que no cuestiona ni se deja llevar por la emociones, todo es perfecto; hoy sé que yo soy Dios en potencia y que soy perfecto, cada una de mis células es perfecta, no tengo que buscar la perfección en nada ni nadie, pues yo soy perfección y cada átomo del universo es perfecto, luego elijo amar cada partícula que se atraviese en mi camino porque lleva la perfección de la mente universal. He tomado conciencia y este sé que es el primer paso para seguir construyendo mi futuro excitante y maravilloso. Mi vida ha tomado un nuevo rumbo, he encontrado la luz y estoy extasiado; ahora lo que queda es dejar que esa luz bañe e impregne cada una mis células y las revitalice. Esto apenas comienza, pero ahora sé que estoy en el camino correcto, lo siento, mi corazón rebosa de alegría y amor.
Este nuevo Carlos comienza una nueva vida, sin limitaciones, seguro y confiado en que cada día que viva lo crearé rebosante de alegría y amor y que el Universo me retribuirá en cientos, no hay destino predeterminado, yo soy el creador de mi destino: qué mejor prueba de la nueva confianza que tengo de la vida, de mi futuro, después de 50 años de haber padecido de callos en mis pies, que todos los días me torturaban de dolor, como diciéndome mira lo doloroso que es transitar por la vida, han desaparecido y por primera vez desde que tengo uso de razón me he levantado y caminado libre de dolor y sufrimiento. Qué mejor prueba de que el Coaching NeuroBiológico cura y nos libera del sufrimiento. Oooooh estoy maravillado.
Doy gracias a Dios por haberme puesto en mi camino a ti Gaby y a ti Pablo, ustedes han sido los artífices de esta transformación y de este despertar, Dios los ha unido a ustedes dos para que pudieran desarrollar este gran método en el que han logrado juntar varias herramientas y crear un método poderoso y transformador. Espero poder ser un multiplicador del Coaching NeuroBiológico con cada uno de mis pacientes y coachees para poder acompañarlos en su proceso de transformación y desvelar esa nube que oculta su grandiosidad, tal como ustedes lo lograron conmigo. Que Dios los proteja y bendiga para que sigan siendo trasformadores del mundo y de la vida. A mis compañeros gracias también por compartir todas sus experiencias tan enriquecedoras y por haber servido en ocasiones como modelos de fortaleza y valentía, gracias por haberme ayudado a entender que somos seres humanos llenos de imperfecciones, pero “perfectos” tal y como somos, todos hemos sufrido, que todos hemos atravesado diferentes caminos, unas veces lleno de espinas, otras veces lleno de angustias, pero que en el fondo somos amor puro y perfección. Estoy seguro de que para ustedes también comienza un camino de transformación en el que serán co-creadores junto con el universo de sus nuevas vidas.
Doy gracias también a mis ancestros, hoy sé que hago parte de una familia, que a partir de hoy serán mi orgullo y a todos los llevaré en mi corazón, los honraré, hicieron lo mejor posible de acuerdo a su nivel de conciencia y que no los juzgo, y solo espero que con mi nueva toma de conciencia sirva para liberar el árbol de todos esos programas limitantes que se han transmitido de generación en generación.
Dr. Carlos Alberto Becerra Arias
Médico cirujano
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