El burnout (fatiga crónica o agotamiento) suele estar relacionado con problemas de ansiedad y depresión. Entre sus síntomas podemos mencionar el cansancio extremo, la pérdida de la alegría de vivir y la pérdida de la libido. Las personas con esta condición sienten que están luchando contra una máquina, un sistema, contra algo que es demasiado grande para ellos.
Es un estado que incluye una exposición prolongada al estrés. A factores estresantes emocionales y personales, que surgen en el lugar de trabajo, incluyendo cansancio, ser ineficaz y negar lo sucedido.
Este agotamiento ocurre a menudo en personas que tienen asuntos que resolver con sus padres. De niños deseaban impresionar a su padre o a su madre haciendo todo lo posible para complacerlos, pero no recibieron el reconocimiento que esperaban. Se sienten controlados e impotentes. Al no creer en su propio valor, tienen la costumbre de «hacer» para demostrar que «son«. Confunden “HACER” con “SER”.
Se sabe que son muy trabajadores, pero a menudo se sienten atrapados por sus logros. Cuando nadie reconoce todo lo que hacen, se sienten muy solos. Finalmente se desaniman y se dicen a sí mismos: «¿Cuál es el propósito de todo lo que estoy haciendo?».
Entonces se sienten impotentes, se dan por vencidos y rápidamente colapsan. No pueden hacer nada y ni siquiera quieren hacerlo. El agotamiento también es una enfermedad de escape. Podría preguntarme: ¿de qué estoy tratando de escapar trabajando tanto? ¿Tengo miedo de enfrentarme a mí mismo? ¿Necesito una razón para no estar con un cónyuge que no soporto? ¿Qué intento demostrar cuando huyo del miedo al fracaso?
Sobre todo, debemos dejar de creer que “¡Tengo que complacer a todos!”. Es una fantasía, pero la realidad es, simplemente, saber que cumplo lo mejor que sé. De este modo vuelvo a encontrar serenidad, paz interior y verdadera diversión en la acción.
Además, tienes derecho a decir «no« cuando creas que es demasiado para ti. Si respetas tus límites, serás menos crítico con los demás y te sentirás más feliz. Recuerda que una persona feliz renueva constantemente sus energías. Las personas con burnout no están cansadas por falta de energía; al contrario, le falta energía porque su capacidad está agotada.
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