El insomnio es la dificultad para conciliar el sueño o despertar frecuente o temprano. Durante el día existe una bajada del rendimiento en general.
SENTIDO BIOLÓGICO: Debemos permanecer en alerta debido a un peligro no resuelto (muchas veces a nivel mental). A nivel arcaico, tenemos que, si en la cueva o en el poblado no había suficiente gente para vigilar, armas para defender al clan, o una amenaza rondaba el ambiente, estaríamos intranquilos y nos sería muy difícil dormir, para así poder reaccionar más rápidamente en caso de que se hiciera real la amenaza. Hay siempre una noción de urgencia en el conflicto o amenaza.
CONFLICTO: Conflicto de miedo, culpa, angustia, pensamientos negativos, rendición… Depresión nerviosa encubierta o patente.
Necesidad de velar un muerto (Real o simbólico).
Conflicto del controlador y el perfeccionista. Miedo a perder el control de una situación.
Dificultad en tomar decisiones.
Hay dos acepciones para el conflicto y las dos relacionadas:
a) No acepto las cosas como son (por culpa, por miedo, por lo que sea) y necesito cambiarlas, actuar ahora, ya mismo, sin demora. En este caso el proceso mental se activa y nos impide el descanso. Si no hallamos el origen conflictual difícilmente podremos ordenarle a nuestra mente que pare, por lo tanto debemos hallar nuestros pensamientos negativos y solucionarlos (durante el día) y con esa satisfacción irnos a la cama. No podemos convertir la cama en un lugar de resolución de conflictos, pues acostumbraremos a nuestra mente a estar alerta en ella en vez de descansar.
b) Buscar en el árbol genealógico y analizarlo para cortar los lazos.
La incapacidad de dormir corresponde a un profundo miedo a abandonarse y soltarse. Desconfianza en el proceso y fluir de la vida.
Vivo inseguridad y quiero tener el control sobre todo lo que sucede en mi vida. Sin embargo, cuando duermo, mis “facultades mentales” duermen también y soy más vulnerable. Por esto, teniendo mi mente ocupada con todo tipo de ideas, todo tipo de situaciones incluso ficticias e inventadas por mí, impido que me gane el sueño. Mi vida está coloreada con la tensión, la ansiedad, la culpabilidad y el miedo.
Esto puede resultar de un sentimiento de que mi ego o mi supervivencia ya han sido amenazados en cierto modo, lo cual es comprensible si experimenté ciertos traumatismos profundos, tales como un robo, una violación, etc.
El insomnio puede estar fuertemente relacionado con la culpabilidad consciente o inconsciente. Por un motivo u otro, puedo tener la sensación de que “no me merezco descansar”. Quizás porque me siento culpable de no tener éxito en la vida, no hacer todo lo necesario para mis hijos, etc. También puedo haberme programado pensando que “dormir es una pérdida de tiempo”.
ACLARACIÓN: Ésta es una orientación genérica, se requiere investigar, en cada persona en particular, el pack conflictivo específico a resolver.