La mandíbula es un hueso esencial para comer, para comenzar el proceso de digestión y asimilación de lo que como, ya sea comida o la realidad que me rodea.
Los problemas con la mandíbula pueden ocurrir cuando aprieto los dientes porque reprimo todo e inhibo todas las energías relacionadas con la ira o la terquedad y quizás luego un deseo inconsciente de vengarme de alguien o algo. Cuando rechino los dientes, me siento inseguro.
Mi mandíbula también puede perder calcio o volverse blanda. Me revela lo “blando” que puedo ser en ciertas situaciones, especialmente cuando siento que se burlan de mí y no prestan atención a lo que digo. Lo que siguió fue una gran devaluación de mí mismo.
También puedo sentirme dominado, incapaz de expresarme debido a la timidez o el miedo.
También puedo sentir que tengo prohibido hablar, lo que entiendo como “lo que tengo que decir debe ser muy tonto o aburrido«.
CONFLICTOS A BIODESCODIFICAR
Desvalorización.
Incapacidad para atrapar algo o para conservarlo una vez capturado.
Desvalorización por no poder expresar algo (verbal o violencia…)
No nos permitimos expresar nuestra agresión. Hay algo feo que hay que decir, pero no podemos decirlo. La otra persona no dice nada y por eso nos sentimos aislados: «hablar no sirve para nada.»
Cuando mi mandíbula se bloquea, no puedo expresarme, soy incapaz de controlar lo que me rodea, reprimí mis emociones.
Necesito relajarme, dejar que la energía fluya libremente.
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