13 consejos del Dr. Ryke Hamer para sanar la enfermedad

El Dr. Hammer nació en 1935 en la República de Alemania. Murió a la edad de 82 años en Noruega. El Dr. Hammer, oncólogo, tiene muchas especialidades: radiología, pediatría, psiquiatría y medicina.

Descubrió cinco leyes biológicas que explican la causa, el desarrollo y la curación natural de las «enfermedades» basándose en procesos biológicos universales. Los resultados de su investigación sobre el cáncer lo llevaron a nombrar La Nueva Medicina Germánica, que comprende la conexión mente-cerebro-órgano.

Su investigación se extendió a muchas enfermedades crónicas y encontró un vínculo entre el trauma cerebral y los conflictos emocionales vividos en silencio: el foco de Hammer, que impacta en un órgano o sistema del cuerpo.

A partir de ahí se desarrolla la Descodificación de las Enfermedades a la que se agrega la Psicogenealogía, la Biología Total y luego el Coaching NeuroBiológico.

1- NO PERMITIR QUE EL MIEDO TOME EL CONTROL.

Con mucha frecuencia, las personas fallecen en estado de pánico. Nunca se debe permitir que una persona entre en pánico ni causar pánico en los demás. Es de vital importancia tener precaución con el ambiente que nos rodea, en particular con las personas a las que les damos algo de nosotros. Ámense a sí mismos y también ámense mutuamente.

Amarse tiene un doble significado de gran importancia terapéutica. Si uno tiene amor propio, en primer lugar, no generará ningún tipo de conflicto interno consigo mismo, ni de menosprecio, ni de sentimientos de culpa. Si se tiene amor por los demás, no se generará ningún tipo de conflicto con ellos.

No entrar en pánico implica que el paciente nunca debe sentir miedo y que los terapeutas nunca deben provocar miedo en el paciente. De lo contrario, incluso un simple resfriado se convertirá en algo que no se puede curar, debido a que provocará una propagación generalizada.

2- RESISTIR LA VAGOTONÍA.

Vagotonía es la excitabilidad anormal del nervio vago, con cambios en el funcionamiento de los órganos en los que se extiende este nervio, especialmente el corazón, los bronquios, el estómago y los intestinos.

Aproximadamente a las 10 de la noche es la hora en que el impulso máximo de la vagotonía se desencadena de forma habitual. El nervio vago es el nervio más potente del cuerpo humano.

Nuestro ritmo ancestral es ese: el ser humano es un animal que está activo durante el día, según su antiguo patrón de comportamiento biológico de cuatro millones de años, está programado para cazar, recolectar frutos, estar en movimiento durante el día y descansar por la noche.
Durante la noche, todo se automatiza para que el cuerpo pueda centrarse en el funcionamiento del sistema digestivo.
Tenemos una disminución en la actividad cerebral, cardíaca y respiratoria.

Generalmente, es por la noche cuando cualquier enfermedad se vuelve más difícil de sobrellevar, ya que es durante ese estado de vagotonía que el cerebro repara mejor y puede haber más edemas.

Se puede hacer algo para reducir esos edemas y hacer más tolerable el síntoma, pero solo disminuirlo, ya que, si se detiene su acción, la reparación nunca se logrará, ya que los componentes reparadores no llegarán a hacer su trabajo.

3- CADA NOCHE, REALIZAR UN BALANCE DEL DÍA

Es necesario determinar si no se ha trabajado demasiado durante el día. En caso afirmativo, se requerirá descanso obligatorio al día siguiente (para enfermedades graves como el cáncer, fibromialgia, artritis, etc.)

Es necesario que la persona se sane. Puede realizar muchas actividades, pero su prioridad debe ser cuidar su enfermedad por encima de todo. No espere a que alguien o algo lo cure, es necesario motivarse.

Si se hizo actividad en exceso, es necesario descansar al día siguiente ya que de lo contrario se experimentará un exceso de estrés, lo que lleva al cerebro a volver a la simpaticotonía y detener la vagotonía. La curación se detiene allí.

4- CADA DÍA, POR LA MAÑANA, ORGANICE SU JORNADA.

Es necesario seguir el plan y anticipar un mínimo de seis horas de descanso, además de la noche. Estas reglas son para aquellos que luchan contra grandes enfermedades y deben enfrentar sus ansiedades.

La persona que usa una silla de ruedas deseará participar en numerosas reuniones para mostrar, tanto a los demás como a sí misma, que es capaz de hacer las mismas cosas que cualquier otra persona.
Es un acto de evasión, es una actividad maliciosa. Es necesario enfocarse en su proceso de sanación, porque es factible. Es necesario evitar caer en el estrés de la acción.

Con seis horas de descanso, junto con la noche, contamos con una cantidad adecuada de vagotonía. El cerebro tiene una increíble capacidad para sanarnos a pesar de todas las adversidades que le imponemos (incluyendo nuestros miedos, conflictos, pensamientos negativos o estímulos perturbadores que recibimos a lo largo del día, y debido a nuestras acciones).

5- HACER SIEMPRE PRIMERO LO QUE SEA ABSOLUTAMENTE NECESARIO.

Si el esfuerzo físico o psicológico supera las tres horas, es necesario detenerse y descansar, con alegría en el corazón porque estamos tomando las medidas adecuadas para recuperarnos, y no al revés.

La mayoría de las personas experimenta depresión, desmoralización y temor al descanso: están estresadas por sus problemas, su debilidad y eso constituye un conflicto secundario muy intenso. «No tengo la capacidad de realizar ninguna tarea, no tengo utilidad.»

Priorizar lo imprescindible permitirá a la persona demostrarse a sí misma que aún está presente, aunque es importante medir el tiempo.
La persona enferma quiere demostrar que es capaz de hacerlo, pero si llega a experimentar tres horas de esfuerzo físico o mental, tiene que parar. Es mejor optar por la lectura ligera y entretenida, ver películas divertidas.

Es la terapia de la risa pues, al exponerse a las noticias, que contienen conflictos, sucesos trágicos o películas que muestran muertes y violencia, la persona experimenta un estado de estrés debido a la visualización de imágenes impactantes tanto a nivel consciente como subconsciente.

En la fase de recuperación, me dedico a cuidar de mí mismo, me aprecio, me protejo, me consiento, esto es esencial, es la forma de sanar. Es insuficiente solo decodificar y aceptar (a veces sí), es necesario también respetar la reparación.

6- NO ACEPTAR NINGÚN TIPO DE CONFRONTACIÓN.

Culpar, debatir con las personas que lo rodean es una de las principales dificultades que aseguran la recaída o la incapacidad de recuperarse. «Requiero de su colaboración, de su asistencia y no de su constante oposición«. Al extraer calorías y energía necesarias para que el cerebro se repare, uno es susceptible al juicio de quienes lo rodean, ya que monopoliza la energía para luchar contra la enfermedad, aunque ellos no sepan nada y hablen sin fundamento, lo que agrega estrés al enfermo.

Aquí presento una cita que Claude Sabbah atribuye a su abuelo: «Si las personas que no tienen nada que expresar se quedaran en silencio, habría una gran calma en la superficie de la Tierra. Siempre son aquellos que no saben nada los que hacen mucho ruido». Estamos refiriéndonos al aumento del nivel de conciencia en la humanidad.

7- ES CRUCIAL DAR PRIORIDAD AL DESCANSO DURANTE LA NOCHE.

El ser humano es una criatura diurna. Todos los ritmos biológicos fundamentales están sincronizados con el ciclo solar. La noche, para el paciente enfermo, suele ser el momento en el que experimenta mayor dolor, y en algunas situaciones se siente angustiado pensando: «¿Me despertaré o moriré?», entonces resulta complicado mantener esos patrones de sueño.

Es necesario restarle dramatismo a esta situación, ya que no han realizado mucho durante el día y no están lo bastante fatigados como para dormir bien por la noche.
No hay razón para no considerar cambiar la hora de dormir. Es importante dar prioridad al descanso nocturno siempre que sea posible, pero si no es factible, es aceptable permanecer despierto hasta altas horas de la noche viendo documentales o tomando una taza de café ocasional (ya que el café también puede disminuir el edema cerebral).

Así, el paciente es consciente de que durante un largo periodo no podrá conciliar el sueño y, por lo tanto, resistirá hasta que ya no pueda más; una vez que haya pasado el habitual período de gran vagotonía, y después de haber disfrutado de pasar la noche despierto leyendo, escribiendo, contemplando de manera saludable y positiva, sin estrés… ahí es cuando se irá a dormir y se despertará al mediodía.

Luego, a medida que su condición mejora, regresan gradualmente, una hora por día, a su rutina habitual.

8- COMER DE MANERA SALUDABLE Y LIGERA.

Ensaladas, frutas, alimentos crudos o cocinados a la parrilla, son fáciles de digerir. Cuando comes en exceso, tu cuerpo necesitará quemar una gran cantidad de calorías para digerir, por lo que es recomendable guardar energía para su recuperación.

9- SANARSE NORMALMENTE SI APARECE DOLOR

Puede usar medicamentos alopáticos y homeopáticos como de costumbre, lo cual no afectará el proceso de curación.

10- ESPERAR CON PACIENCIA LA AUTÉNTICA MEJORA.

Si no te dejas intimidar por las dificultades grandes o pequeñas de la reparación y esperas descansando lo mejor posible, la mejoría va a llegar.
Si la etapa de culminante de la reparación ha sido superada, la persona experimentará edemas tan severos que podrían provocar molestias como dolores, vértigos o fiebre.
Esto no debería asustar a la persona: no son situaciones graves, sino esfuerzos de reparación. Es necesario aguardar con paciencia sin tener en mente la idea de sentir miedo, sino no hay cura.

11-NUNCA PASE MUCHO TIEMPO BAJO EL SOL O CERCA DE UNA FUENTE DE CALOR EN LA CABEZA.

El calor aumenta en cuatro veces el tamaño del edema cerebral. En general, se aconseja a las personas con enfermedades graves que eviten exponerse al sol durante un año, incluso si están en la playa.
Puedes estar debajo de la sombrilla, nadar, pero solamente hasta ese punto. Si la cabeza está cerca de una fuente de calor, igualmente, es recomendable colocar hielo sobre la cabeza.

12- Si el problema es muy significativo, helar las áreas dolorosas y la cabeza.

Si el hígado duele, es necesario aplicar hielo sobre el hígado y también en el área del control neuronal del hígado en el cerebro, específicamente en el tronco cerebral, debajo de la nuca, en la parte superior del cuello. Si el frío no alivia el dolor en el órgano, es necesario aplicar calor en el área afectada, pero mantener la cabeza fría en todo momento, sin excepción.

Si la lesión es muy violenta, coloque hielo en ambas áreas y sumerja los pies en agua caliente, la variación de temperatura provocará un flujo mecánico del líquido y, por lo tanto, disminuirá ligeramente la hinchazón.

13- NUNCA DEBEN SER CALMADOS EN EXCESO LOS SÍNTOMAS.

Se puede ingerir medicamentos analgésicos o antiinflamatorios para aliviar los síntomas. Los síntomas serán detenidos automáticamente cuando la central de control lo decida. Si hay un síntoma presente, es porque es crucial que esté allí.

Si te lastimaste con un vidrio en el pie, experimentarás dolor durante el proceso de cicatrización y tu pie estará sensible, pero esto es para evitar que la herida empeore (si no sintieras dolor, continuarías caminando sin proteger la herida y no permitirías que sane: esa es la razón de ser del dolor).

Nunca se debe olvidar que el cerebro nunca comete errores. Si existe dolor es a causa de que el cerebro indica ‘descansar’. Es necesario mostrar respeto hacia esa inteligencia natural que nos ha dado la capacidad de sobrevivir durante millones de años.

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